El Barcelona y el Sevilla cerraron la jornada número 8 de la Liga española en el Camp Nou. El partido se llevó a cabo el domingo 6 de octubre a las 21:00 horas en el estadio barcelonista. El Barça salía con Dembélé, Messi y Suárez en punta, mientras que Griezmann se quedaba en el banquillo (no jugó ningún minuto) al igual que Ansu Fati, Busquets y Rakitic. El entrenador Ernesto Valverde tuvo que echar mano de tres jugadores del filial para completar la convocatoria por culpa de las lesiones de Umtiti y Júnior Firpo y la sanción de Lenglet. Estos tres jugadores fueron: Ansu Fati (31) Carles Pérez (27) y Ronald Araújo (33) Fueron 19 convocados al Camp Nou, y el descartado fue una de las sorpresas, no por ser jugador del filial, sino que fue porque era el jugador que estaba siendo titular en la banda derecha del Barça: Carles Pérez. Jugó Todibo acompañando a Piqué en el eje de la defensa. En el medio descansaban de inicio Busquets (al que no es sorpresa verle en el banquillo, ya se quedó sin jugar en Bilbao y Granada y está siendo suplente habitual del Barça) y Rakitic. Y en ataque descansó Griezmann (se quedó todo el partido en el banquillo sin calentar por decisión técnica), una decisión de Valverde que me sorprendió y mucho, y tratándose de un rival como el Sevilla. Luis Suárez marcó el 1-0 de chilena. Vidal hizo el 2-0 a pase del uruguayo. Dembélé hizo el tercero y así se llegó al descanso. Lopetegui introdujo a Jordán y a Munir por Nolito y Óliver Torres. Por cierto, no hablé del Sevilla en la previa. Viajó a Barcelona sin sus descartes habituales como el delantero israelí Munas Dabbur. Sí entró en la lista el fichaje estrella: Chicharito.
En el segundo tiempo el Sevilla siguió creando ocasiones pero sin encontrar el gol. En el 65 Chicharito salió reemplazando a un pésimo Luuk de Jong, que no tuvo su noche en el Camp Nou, justo cuando más se le reclamaba. Messi tuvo cuatro faltas y marcó el 4-0 a la cuarta. Todibo cayó lesionado y el joven central Ronald Araújo salió a escena. Pero en una jugada, Chicharito se quedó solo delante de Ter Stegen y el defensa le agarró. Como último hombre, Ronald fue expulsado, y eso causó las protestas de casi todo el Barça. Esto también le costó la roja a Dembélé. Piqué vio la amarilla (la quinta) y no podrá jugar en Ipurua. Suárez también vio la tarjeta. El Barça se colocó segundo en la Liga por detrás del Madrid.
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