viernes, 21 de octubre de 2022

Federico Valverde y su peso e influencia en el juego del Real Madrid.

 En 2016, el Real Madrid se hizo con los derechos de la joven promesa uruguaya Federico Valverde, procedente del Peñarol del propio país charrúa. Llegaba en principio para jugar en el Castilla, al menos durante su primer año en España. Eso provocó que la afición merengue lo viera como un simple refuerzo para el filial y no como una apuesta a futuro del club. Esa misma temporada, el medio disputó la Segunda B con el segundo equipo e incluso formó parte de la plantilla del Juvenil A para la disputa de la UEFA Youth League, luciendo el número 7 en dicha competición y coincidiendo con jugadores de la talla de Luca Zidane, Manu Hernando, Javi Hernández, Álex Martín, Martín Calderón, Feuillassier, Óscar, Sergio Díaz, Dani Gómez o Alberto Fernández. Con lo que puede presumir de haber jugado con la mejor generación de juveniles en el Madrid. Le faltó bajar a jugar la Copa del Rey de la categoría, pero el que hizo eso fue el lateral Achraf. 


Después de completar ese año en el que intercaló convocatorias en el Castilla y en el Juvenil se le comunicó que no iba a tener oportunidad de jugar con los mayores y fue cedido al Deportivo de La Coruña, donde fue casi siempre de la partida. En la temporada siguiente el entrenador Julen Lopetegui decidió llevárselo a la gira por Estados Unidos y le llamó lo suficiente la atención como para pedir al club que le hiciese ficha con el primer equipo y así 'librarle' de bajar al filial. Le dieron el dorsal '15' habiendo usado el '37' en la pretemporada. Aun habiéndolo inscrito en el primer equipo, partía como claro suplente por detrás de la inamovible CMK y no tuvo casi oportunidades de jugar, si bien el segundo técnico de aquella temporada, Santiago Solari, intentó sentar en el banquillo a los veteranos otorgando la titularidad a los Marcos Llorente, Ceballos, Vinicius, Brahim, Reguilón o el propio Valverde; e incluso en ocasiones llegó a subir a gente de la cantera como Javi Sánchez (central) Álvaro Fidalgo (centrocampista) o Cristo González (delantero). Un relevo generacional del que años más tarde se acabarían acordando los aficionados, ya que tras una victoria 1-4 sobre el Valladolid, el entrenador argentino fue cesado y regresó Zidane, el que ganó las 3 Champions de forma ininterrumpida. Nada más volver puso contra el Celta en el Bernabéu su once tipo, con Keylor de portero, Varane y Ramos de centrales, la CMK, Asensio, Benzema y Bale. Con lo que todo lo que había hecho el entrenador anterior no valió de nada. El francés se quedó y durante un tiempo siguió apostando por los jugadores de las 3 finales europeas. Hasta que un día, ya con la temporada 19/20 empezada, Modric se lesionó y tuvo que dar entrada a Valverde en el centro del campo. El sudamericano hizo un buen partido y mantuvo la titularidad incluso con el croata ya al 100%, a base de jugar bien y de ser determinante tanto en ataque como en defensa. En ese periodo, marcó un gol frente al Eibar y estuvo en los dos Clásicos de Liga en el once titular. E incluso ganó la Supercopa de España, siendo un hombre clave en la conquista del título gracias a su entrada a Morata que evitó un gol del Atlético en la final. Lógicamente fue expulsado y se perdió el partido contra el Sevilla en casa. La temporada para él acabó con dos títulos, la Liga (ganada en julio tras el parón por la pandemia, en la que Fede fue uno de los jugadores clave) y la Supercopa de España, en la que el Madrid juega ambos partidos con 5 centrocampistas y pierde a Bale y Benzema justo antes. Por lo que esa temporada se puede decir que fue el año en el que Valverde se asentó como jugador de la primera plantilla. Y lo que a la postre le sirvió para comenzar el curso 2020/2021 como titular dejando a Modric en el banquillo. Pero una lesión le apartó de la alineación después de un Clásico en el Camp Nou (en el que marcó un gol) lo que sirvió al croata para recuperar la titularidad y no soltarla hasta el tramo final de temporada. Valverde había marcado también una diana en el Benito Villamarín. 

El interior esa temporada sí que se consolidó e incluso fue elegido para jugar de lateral derecho ante las bajas en defensa en todo un estadio de Anfield. Repetiría en esa posición en el campo del Chelsea entrando de suplente. Pero no tuvo la suerte de conquistar títulos, quedándose a un paso de la Liga y llegando a semifinales de Champions. Perdió la Copa en dieciseisavos contra el Alcoyano y la Supercopa en semifinales contra el Athletic. 


En la temporada 21/22 partió al principio como titular por la baja de Kroos tras sufrir una lesión. Pero la vuelta del alemán y la disponibilidad de la CMK al completo volvieron a relegar a Valverde al banquillo, hasta que el técnico Ancelotti (que había regresado) optó por poner al uruguayo como extremo en los partidos importantes, ante el Chelsea, el City o la final de la Champions contra el Liverpool. Y fue algo que funcionó al entrenador. Ese año ganó el doblete Liga-Champions y la Supercopa de España. 


En el curso actual alterna las labores de interior con las de extremo y continúa progresando, un camino que lleva en curso desde 2019. En 3 años se puede decir que Federico Valverde pasó de ser suplente a ser titularísimo en todo un Real Madrid. Ahora vamos a analizar su peso y su influencia en el juego del equipo para que tanto Zinedine Zidane como Carlo Ancelotti optasen en su momento por dar entrada al ex del Peñarol en el equipo. 


El entrenador francés empezó viéndose forzado a poner a Valverde tras la lesión de Modric al no tener otro jugador del mismo perfil en el equipo, y el futbolista respondió ayudando en defensa, dando buenos pases finales e incluso marcando algún que otro gol, pero la resistencia fue el factor clave para su total asentamiento. Su brutal velocidad le permite desempeñar labores de carrilero, lateral, interior, pivote e incluso de extremo, lo que a su vez hace que pueda subir a atacar y bajar a defender en muy poco tiempo. Y eso se suma a que tiene un muy buen disparo y está marcando muchos goles en la actual temporada, lo que hace del uruguayo un jugador muy completo y fácilmente adaptable a varias posiciones, pero su mejor posición es de interior para que pueda tener más espacio para correr. Y para explotar la grandísima llegada al área que tiene. 


El actual entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, hizo una apuesta con Valverde en la que le animaba a tirar más a puerta, diciéndole que si no llegaba a los 10 goles en la presente temporada, rompería su carnet de entrenador. Fede nunca se caracterizó por tirar demasiado a puerta, solo lo hacía en contadas ocasiones, pero en el final de la temporada 21/22 hizo algunos disparos a puerta y no se quedaron muy lejos de convertirse en goles. 


Otra de las razones que hacen de Fede Valverde un imprescindible en el Real Madrid actual es el cambio que ha pegado el fútbol en estos últimos años. Ahora hay muchos más partidos y la preparación física se volvió primordial. El ex del Peñarol presume de ser un portento físico y de su resistencia, y si a eso le sumas que es polivalente y se puede adaptar a muchas posiciones, tienes en el charrúa un jugador de época. Como también lo serán Kylian Mbappé, Erling Haaland, Vinicius, Camavinga, Tchouaméni, Foden, Pedri, Gavi, Joao Félix o Éder Militao. Esos son algunos de los jugadores con más presente y futuro del panorama actual. En cambio, jugadores de la talla de Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar, Luis Suárez, Modric, Kroos, Casemiro, Kanté, Buffon, Lewandowski, Kane, Sergio Ramos, Piqué o Busquets están en su declive porque, entre otras cosas, el físico ya no les da para más. La excepción sería Modric porque tiene 37 años y va camino de los 38 y sigue rindiendo a muy buen nivel en el Madrid. Pero vamos, la 'generación del físico' está abriéndose paso en el mundo del fútbol y Valverde es solo un ejemplo de ella. Va a ser uno de los líderes del Real Madrid en el futuro y si sigue así va a conseguir muchos títulos. Si no, al tiempo. Un saludo. 

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